Cuadro a cuadro, más cerca de entender nuestra mamá
- eurekamidi
- Dec 20, 2017
- 3 min read
El ejercicio de photoresearch, que consiste en usar las fotografías como medio de investigación, fue de gran utilidad para identificar más claramente el tipo de mamá al que nos queremos dirigir. Desde que planteamos el objetivo del ejercicio, quisimos explorar acerca de la búsqueda de la identidad a través del niño, un fenómeno que nos parecía interesante y que veíamos que era muy evidente, especialmente en las mamás bloggers, que integran a su hijo casi como un “accesorio” (eliminando la connotación negativa de la palabra) que refuerza lo que ellas quieren mostrar de sí mismas.
Al inicio del ejercicio empezamos a hacer un foto reportaje de los padres e hijos que veíamos en Barcelona; nos volvimos “expertas” en identificar padres, hijos y carriolas por todas partes, y en cada foto queríamos capturar las dinámicas familiares que veíamos: padres muy mayores con hijos muy pequeños, padres que son papá y mamá a la vez, mini me, o réplicas en miniatura del look de los papás, entre otras. Estos primeros hallazgos los mostramos en nuestra primera reunión de avances, y obtuvimos una retroalimentación que nos movió a hacer cambios importantes.
Si bien, estábamos encontrando a las personas indicadas, la forma en la que estábamos tomando la foto era más parecida a la mirada de un turista que a la de un investigador: estábamos fotografiando a los niños desde nuestra altura, sin acercarnos lo suficiente y sin pedirle permiso a los padres para hacerlo. Esto hacía que el recurso no se aprovechara lo suficiente porque no nos iba a servir para encontrar nada nuevo, lo cual era el objetivo principal del ejercicio.
Después de esta retroalimentación decidimos cambiar el método de recolección de las fotos: en lugar de tomarlas nosotras, decidimos sacarlas de diferentes perfiles de instagram: perfiles de mamás con un buen nivel de seguidores, pero que no llegaran a ser influenciadoras. Con esto queríamos mantenernos en el ámbito de lo “real” (en la medida de lo posible) a pesar de saber que en esta red la gran mayoría de las imágenes vienen filtradas estéticamente. Recogimos 73 fotos en total y posteriormente hicimos una selección de 24, las cuales separamos en 4 diferentes grupos: comunidades, mini me, vida cotidiana y diversidad familiar. Le dimos 10 corazones a nuestros compañeros para que indicaran las que les gustaban más y este fue el resultado.
De esta selección y de la posterior retroalimentación del profesor obtuvimos los siguientes aprendizajes:
1. Aunque todas integren a su hijo para afirmar su identidad, identificamos dos tipos de mamás diferentes en estas redes: las que miran al hijo y las que miran a la cámara. En este detalle que puede parecer insignificante, creemos que puede haber comportamientos interesantes asociados al “control” que estas mamás quieren tener sobre sus hijos o sobre su potencial.
2. Las fotos que más llamaron la atención fueron las que conectaban con una emoción real. Este look despreocupado o menos cuidado generó más conexión con la audiencia en comparación con las fotos que parecían muy planeadas.
De cara a próximos ejercicios nos hicieron la recomendación de cuidar la subjetividad en la selección. Al hacer el filtro de las 24 fotos, posiblemente dejamos por fuera varias que parecían “menos interesantes” pero que habrían podido tener insights importantes. Al tomar como base una red tan subjetiva, es riesgoso darle un segundo nivel de subjetividad. Sin embargo, teniendo en cuenta que se trata de un primer ejercicio, nos sirvió para hacer más tangibles los valores que creíamos percibir de las mamás y que cada vez se vuelven más tangibles.
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